Jan 8, 2009

2009

Mea culpa, TheImprenta, mea culpa. No hay excusa posible que pueda redimirme, ni a mi, ni a mis co-bloggers del abandono profundo en el que hemos dejado la blogosphera. Si sirve de consuelo, las últimas semanas habremos tenido un par de reflexiones que estoy segura nos darán mil y un temas de discusión. O no, pero I raise my glass, and here's to wishful thinking. Y para mientras, la primera entrada del año.

Año nuevo. Esos primeros días de enero, en que todos los gimnasios se llenan de optimistas y tallas plus size, monopolizando las máquinas por intervalos cortísimos de tiempo posiblemente porque les aprietan los tennis nuevos, o porque la fuerza y el poder de la nueva resolución no se traduce necesariamente en condición física. Esos días de enero, en que la mentalidad de cambio es el concenso general, y hay "ganas" en el aire: "ganas" de cambiar, de levantarse más temprano, de empezar a usar bloqueador solar, de comer menos sal, de quitarse la Coca Cola, de dejar de fumar... Y es que para cambiar necesitamos un estímulo. Sentir que estamos empezando de cero. Y el cambio de dígitos en el calendario anual tiene ese efecto: el sentimiento de pasar por Go y cobrar los $200, la sensación de que el universo nos regala un clean slate.

Mi resolución de año nuevo fue hacer menos resoluciones, porque he demostrado en los últimos 15 años de mi vida que para darles seguimiento más que fuerza de voluntad es necesario un curso de astronomía, porque parecen estrellas fugaces... Brillan fuerte los primeros días de enero, y cerca de Valentine's ya son un recuerdo que pintó un cielo oscuro. Estos primeros días de enero, decidí no volver a caer en los clichés de llenar los gimnasios, ponerme a dieta, dejar de fumar o tomar menos. Y no es que desprecié la meta de tener una mejor salud, simplemente considero que no debería esperarse al año nuevo para emprender esta lucha, sino convertirla en un year round policy. Decidí que mis resoluciones no van a ser resoluciones. Este año va a ser un ACTO, y para no caer en la enfermedad de la que padecemos muchos bloggers, voy a concretizar, y por eso, aquí les va:

- Ir a votar en enero y en marzo
Parece fácil, pero increíblemente, pasé la mayoría del año pasado con la casi certeza de que no iba a ir a marcar mi papeleta, en rebelión y protesta ante la situación política que se vive en nuestro país (corrupción vs. oportunismo vs. incapacidad vs. comunismo vs. partidismos). Pero al fin, después de muchas discusiones y pleitos, internos y con quien tuviera la mala suerte de sacar el tema de política en mi presencia, me di cuenta que con mi revolución solo perdía yo. Como fiel creyente en la libertad, voy a hacer todo lo posible por ejercerla mientras pueda, y qué mejor manera que el derecho a decidir. Para fines prácticos, ir a votar me va a dar mi derecho a quejarme, a exigir cambios, o pedir cuentas. Por los próximos 5 años, o por los próximos 35. Dependiendo de los resultados.

Ojalá que este 2009 sea el primer año en que cumplamos nuestros propósitos. Ojalá que en este 2009 las resoluciones que tengan prioridad sean las de ser más felices, sonreir más, encontrar paz y repartirla y no meras metas de Men's y Women's Health magazines, que como dije arriba nada tienen de malo, pero por la misma razón de que importan menos, son más fáciles de tirar por la borda, como el equipaje inútil en un barco que está por hundirse. Mejor concentremonos , para empezar, en UN acto, que cueste, pero que importe. Y ojalá que en el camino, no se nos olvide ser felices. Suerte!

2 comments:

Unknown said...

Culpa nuestra también, de sus lectores. Si opináramos más, contribuiríamos un poco a la antorcha con que ustedes iluminan ciertos aspectos de la vida que a veces se nos escapan.
Gracias por compartir sus experiencias, y en fin, su vida.
Se les desea un muy buen año, TheImprenta.
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Respecto a los propósitos, me parece una certera crítica al popular entusiasmo fugaz. Cada día debe ser igual de importante.

c Я i s said...

gracias por el apoyo Cribas! que tengás un buen año, y ojalá nos sigas acompañando!