Oct 22, 2009

Vientos de oct… PÁNICO!

Los vientos de octubre no fueron lo único que sacudió con novedad de estreno navideño, a nuestro San Salvador, que como cada lunes, salía de su letargo causado por el fin de semana. Los rumores de la amenaza apocalíptica de que las maras iban a tomarse la ciudad, tuvieron como consecuencia espectaculares despliegues de presencia policial en las calles, situaciones de tráfico que emulaban las horas pico de New York, padres de familia en pánico, las redes de las compañías de telefonía celular colapsadas de mensajes y llamadas que coincidían en “¿Dónde estás?; ¿Ya venís?; ¿No ha pasado nada por ahí?; ¿Y vos, qué más has oído?”. No puede dejar de mencionarse dentro del menú de catástrofes los cambios de planes en miles de agendas que aglutinaban los quehaceres comunes de lunes, la vacación espontánea ocasionada por empleadores presionados por el pánico y previsores directores de centros educativos, y por supuesto, la parálisis a la productividad de cientos de salvadoreños trabajadores.

No es este el medio para juzgar si las reacciones fueron sacadas de contexto, o si la actuación gubernamental ante la crisis de histeria colectiva fue la adecuada. Ya lo hará cada quien en la comodidad de las salas de su casa mientras ve las noticias desde el sofá, (o desde abajo de sus camas aún temblando del pánico), o al momento de votar en las siguientes elecciones. Tampoco servirá esta entrada de blog para debatir las hipotesis sacadas de los últimos estudios sociológicos, donde como el problema de la gallina y el huevo, el pendulo se mueve entre violencia y maras a velocidades vertiginosas; este derecho que se lo reserven los shows de opinión y los “think tanks” nacionales, cuando se decidan de una vez por todas a proponer soluciones concretas, y nuestro gobierno a ejecutarlas.

El propósito no es necesariamente dar a luz a la solución que le pone el final feliz a la historia, sino más bien sentir que de alguna manera, se cerrucha la puerta de impotencia contra la que llevamos años de estarnos estrellando. Gritar. Parar de correr como gallina asustada, huyendo de un monstruo con miles de cabezas, de las que no sabemos como se llamará cada una, ni cuál es su historia, ni si tenía papás, pero que tiene tatuajes y que por lo que cuentan los diarios y las familias que lloran a sus víctimas y entierran a sus muertos, son malos, muy malos y no nos quieren. Cada quien combate la impotencia como puede, y se van poniendo de moda los llamados a no tolerar más, a exigir del gobierno el cambio que tanto nos vendió. Se apuntan dedos buscando culpables. Surgen propuestas que van de lo radical a lo cínico (“¡Hay que tirarles a la Sombra Negra!”… “No, la solución está en que por accidente se nos incendien todos los centros penales, y ¡Ooops!”). No comparto la tesis de la Sombra Negra, y admito que, aunque es buena la iniciativa de accidentalmente juntar fósforo y gasolina en las cárceles nacionales, veo un par de obstáculos… de derechos humanos, por decirlo así, en la ejecución. Más bien creo, que el mismo país que se unió con pasión de enamoramiento adolescente y con irracionalidad cavernícola por creer y soñar en que once hombres nos podían llevar al mundial, también puede decidir unirse con el nuevo sueño de que podemos vivir en paz. Unirse por la tranquilidad de saber que la seguridad de andar por las calles, no debería de ser un privilegio. Unirse, con el optimismo de que la solución está dentro del alcance de nuestras ideas y creatividad. Y unirse para tener, porqué no decirlo (cruzando los dedos para que mi mamá haya decidido el día de hoy saltarse está entrada de blog), LOS HUEVOS de hacerle frente a la guerra por la paz que se nos viene encima.

Oct 16, 2009

El Crimen Paga!

Sin duda está en nuestra naturaleza. Nuestra sociedad está llena de diferentes tipos de comportamientos que consideramos indeseables y/o reprochables. Desde que nuestra civilización tiene memoria ha convivido con el "crimen", y después de tanto tiempo, aun somos incapaces de separar esa parte de nosotros, y dejar de usar como excusa el hecho que seamos simplemente humanos.


Todos en algún momento de nuestras vidas, hemos vuelto a ver sobre nuestros hombros esperado que nadie nos observe; que aquel secreto que ocultamos nunca salga a la luz; experimentado algún escalofrió cuando pensamos que finalmente hemos sido descubiertos; el cosquilleo cuando nos damos cuenta de la oportunidad de hacer aquello que sabemos que realmente no deberíamos. Es una "tentación" con la cual convivimos todos los días. Que es lo que nos separa de aquellas personas que vemos en las noticias? Aquellos quienes criticamos y reprochamos por su comportamiento? La mayoría de nosotros creemos, de alguna forma u otra, poder justificar nuestras acciones constantemente. Políticos, atletas, estudiantes, hombres de negocios, servidores públicos, LA POBLACIÓN EN GENERAL! Hay muchas razones por las que alguien puede divagar del camino del señor (No estoy evangelizando, solo me gusto la forma de terminar esa frase).


Hay quienes roban para alimentar a su familia, los que copian en un examen por desesperación, quienes no pagan impuestos porque piensan que de igual manera la mayoría tampoco lo hace, aquellos que falsifican el pase del parqueo porque alegan que cuesta demasiado. Mentimos y tratamos de salirnos con la nuestra porque pensamos que la vida no nos está jugando justo. Y si no es por las buenas, pues tocara conseguir nuestros objetivos por métodos menos ortodoxos. Conocemos los riesgos y tomamos nuestras decisiones. Algunos seremos descubiertos y otros terminaremos como la inspiración de terceros. El crimen paga y con ello me refiero a que algún tipo de consecuencia tendrá, y nosotros apostaremos la mayoría de las veces a que nos saldremos con la nuestra.


No trato de sonar pesimista; todos alguna vez hemos pasamos el dedo por el pastel (unos pasteles son mas grandes, ricos y exóticos que otros) para luego disimular esperando que alguien más sea culpado por arruinarlo. Constantemente tomamos las peores decisiones; pasamos angustias y momentos de necesidad (también demencia temporal). Pero aun creo que mientras nos remuerda aunque sea un poco la consciencia; cuando tratamos de no señalar tanto las faltas de otros, sino que intentamos primero superar las propias; aun tenemos algún tipo de remedio. Todos tenemos a alguien de quien nos hemos aprovechado. Pero no seamos hipócritas, fingiendo indignación si alguien más es expuesto por sus errores cuando a nosotros mismos todavía nos aterra la posibilidad de ser expuestos contra la luz…


Oct 5, 2009

Ojos café

Estaba sentada en la orilla de la cama, tenía una sonrisa en la boca, la misma sonrisa que había tenido desde hace mas de cinco horas, también la misma posición. La cara la tenia blanca llevaba varios días llorando y tomando café. Tenía los nervios de punta y un frio intenso, un frio que le apretaba los huesos. Tenía un pichel de café en su escritorio, había perdido la cuenta de cuantos llevaba, también ya no recordaba exactamente porque se sentía mal. Solo sabía que tenía desde hace días un sentimiento horrible y profundo. Era una mezcla de emociones, era como si las paredes del subconsciente hubiesen colapsando y adentro de ella estaban agonizando todos los sentimientos al mismo tiempo. Era un dolor emocional tan intenso que había llegado incluso a manifestaciones físicas. Sentía como dentro de ella una fuerza extraña rascaba y rasgaba sus viseras buscando la piel para romperla y poder salir. Era como si dos mundos se estuvieran uniendo. Era como si el oscuro y retorcido mundo que llevaba dentro quería salir y conocer este mundo físico, lógico y perfecto en el que  vivimos.

Esta batalla que día con día tenia que soportar la dejaba tirada en cama por semanas enteras. Este episodio parecía uno pasajero, llevaba tres días llorando y sabia que uno más iba a ser suficiente para darle un poco de espacio a las acalambradas emociones que se estaban pudriendo dentro de ella. Se tapó la cara con las manos, se sintió  los ojos, la nariz, la boca… donde saboreo una pasta de lagrima y mocos. Había llorado tanto y estaba tan confundida que podía jurar que las manos que tenía en la cara no eran de ella. Las sentía más fuertes, más heladas y con más odio que el que tenía ella. Todavía tenía control sobre ellas, respondían a sus ordenes… se llevo las manos al cuello y lo apretó un poco… justo hasta que la hiciera toser y le rodaran lagrimas de los ojos.  Le gustaba llorar porque sentía agrado al tener las lagrimas en sus manos… eran tan tibias y un poco ligosas. Se tocó los ojos para ver si podían salir más, los apretó un poco hasta que le dolieron y se detuvo.

Al detenerse siguió sintiendo dolor en los ojos, quiso rápidamente quitarse las manos de la cara pero fue inútil. Por más esfuerzo que hiciera no podía moverse, no podía gritar, no podía respirar, no podía hacer nada. Empezó a sentir que sus manos… que las manos que tenía en la cara le hacían presión en los ojos, al principio quería gritar de miedo, sentía un pánico que nunca había sentido antes, su mente estaba consiente pero por alguna razón su cuerpo no respondía. Sabía que estaba pasando, tenía perfecta conciencia pero ningún control sobre sus movimientos. Las manos se habían detenido sobre los ojos, la detenían como cuando alguien sorprende a un amigo y le tapa los ojos por la espalda. Suavemente la jalaron hacia atrás y sintió como las uñas de los dedos se enterraban en los parpados, primero sintió la sangre correr por las manos y luego sintió un liquido menos denso rodar por su cara. Ya no tenía miedo, no sabía muy bien lo que sentía. Era como si una parte de ella estaba agradecida, como si la habían liberado de algo. Estaba en eso momento irónico que surge después de una tragedia, ese segundo, antes de  asimilar lo que ha pasado en el que secretamente nos reímos.

Después de haberse sacado los ojos sentía hilos en la cara, luego las manos volvieron. Llegaron  donde hace muy poco habían estado sus ojos y empezaron a escarbar… jalaban los hilos y ella sentía una cierta cosquilla en el cielo de la boca. Tosió una vez más y lloro y sintió como las lagrimas le corrían por su garganta. Lo que sea que había poseído sus manos ahora tenía ya más poder, tenia control de sus piernas y dio un paso al frente, retomo los ojos que ahora estaban menos calientes y un poco pegajosos, y camino un par de pasos. Llegaron al escritorio, donde estaba su pichel con café. Lo acercó… y junto las dos manos sobre el pichel, cada una con un ojo… suavemente exprimió las dos esferas y sintió como una liga tibia se escurría entre los dedos.  Las manos tiraron las sobras, se limpiaron bruscamente en el pantalón y levantaron la tasa…

THEIMPRENTA

Oct 1, 2009

Solo una opinión...

Todos vivimos en nuestra propia visión de mundo. Dentro de nuestras cabezas armamos y deshacemos nuestra realidad a nuestra manera. Observamos versiones incompletas y alteradas, por sentimientos y experiencias, de una realidad mucho más compleja de la que alguna vez podremos comprender. Trabajamos con modelos y simulaciones que nos permiten simplificar y entender todo aquello cuya forma de funcionar nos confunde. Entonces como podemos estar seguros o siquiera saber diferenciar lo verdadero de lo falso, distinguir correcto de incorrecto?


Nos basamos en corazonadas, FE, en pensamientos y opiniones de aquellos quienes vinieron antes que nosotros (quien puede discutir contra la experiencia? Aunque de vez en cuando llega el momento de renovar una idea o dos). Somos influenciados de una manera u otra por todo aquello que nos rodea, y aun así desechamos en la mayoría de los casos la posibilidad de que aquellas creencias que hemos llegado a adoptar como verdaderas puedan estar equivocadas.


No sé cual camino sea el más difíciles de recorrer. Vivir cada día con la idea de que todo en lo que creo, cada pensamiento que he tenido PUEDE estar equivocado. O por el contrario, vivir con mis creencias fijas, inflexibles y seguras, pero arriesgándome a la posibilidad de vivir equivocado (“Ignorance is bliss”, es posible!).


Odio cuando las personas en reuniones tratan de evitar temas políticos o religiosos para evitar conflictos. Eso solamente nos dice somos incapaces de ser civilizados. Todos tenemos el derecho de equivocarnos y de tratar de hacer entrar en razón a aquellos con quienes diferenciamos en pensamiento; un poco de pasión anima cualquier discusión, pero debemos lograr respetarnos los unos a los otros ante todo.


Creo que debemos aceptar que la vida puede ser tanto blanca como negra, así como cualquier tono de gris posible. Pero más que todo lo anterior, creo que vivimos en un mundo donde la mayoría (sino es que todos) somos daltónicos y no logramos visualizar un mundo que no estamos listos para comprender. Es triste que constantemente tratemos de convencer a los demás y a nosotros mismos de lo contrario.

May 24, 2009

Un heroe moderno

Vista desde la distancia, Centro América podría parecer un mar en calma en que las guerras quedaron atrás hace un par de décadas, donde la democracia se ha conquistado al fin y el turismo es la apuesta más fuerte para el desarrollo económico.

Sin embargo, más allá de las apariencias, en Centro América todavía se pelea con sangre por la democracia, la justicia y los valores del trabajo bien hecho y la honradez. A nadie ha dejado indiferente el caso de Rodrigo Rosenberg en Guatemala, ya que es la prueba palpable de que los ciudadanos chapines, luchan a diario una guerra cruenta contra la corrupción y el narcotráfico. Atrás quedaron las batallas en las que se defendía la independencia o las ideologías. La guerra actual es la del ciudadano moderno, que quiere lo mejor para su patria y lucha contra los que en vez de servir al país dentro del gobierno, se sirven de él.

 El patriota moderno, que nada tiene que envidiarle en valentía y heroísmo a los próceres que arriesgaron todo por gritar la independencia, o al soldado que no teme caer por defender su bandera. Las armas del héroe de ahora son diferentes: se vale de You Tube y de la Web 2.0, pero al final del día, lo mueve el mismo patriotismo y el amor a la democracia y la justicia. El señor Rodrigo Rosenberg, que no se creía un héroe, a través de un vídeo de 18 minutos, en el que sólo quiere librar a Guatemala y despertar a sus compatriotas del letargo aparente en el que se han sumido, terminó  escribiendo una historia de heroísmo con su sangre.

 Ojalá que las guerras que peleamos a diario en El Salvador, contra la corrupción, la delincuencia y en defensa de la democracia, nunca se tornen tan sangrientas. Ojalá que los salvadoreños, que estamos todavía a tiempo, aprendamos del ejemplo chapín. Que la sangre del señor Rosenberg no haya sido derramada en vano, y sirva su valentía de ejemplo, para animar a los conformistas y a los desesperanzados a levantarse y exigir justicia cuando es necesario.

Aprendamos la lección a tiempo: Defendamos con uñas y dientes el Estado de Derecho. El país lo vale, nuestros hermanos salvadoreños que viven en la pobreza nos lo exigen. Que se haga justicia, y se aplique sin ver currículum o caras. Pidamos cuentas a nuestros gobiernos sin miedo, ya que los impuestos que pagamos nos dan ese derecho. Salvemos a nuestro país oportunamente y dejemos claro: que los salvadoreños no toleramos la corrupción.

Apr 17, 2009

El efecto Susan Boyle

Para todos los lectores que han vivido debajo de una piedra por la ultima semana, debo invitarlos primero a que vean este video (denle click, los manda a You Tube por razones de copy rights). 

¿Ya? ¿Me siguen? Perfecto. El video ha logrado conmocionar el internet, las redes sociales, a mí, con lágrimas desconsoladas; a los cínicos, los amarillistas y a los cursis, teniendo más de 20 millones  de visitas en You Tube (en justicia, soy responsable de unas 10) con apenas 3 dias de haber salido al aire. Debo agregar aquí el comentario obligatorio sobre el poder de las redes sociales de internet, y de la capacidad que han demostrado tener para mover masas y cambiar como rayo nuestro entorno, a través de un tipo de democracia electrónica que a más de uno ha llamado la atención. Debería extenderme a alabar la accesibilidad y empoderamiento que otorgan los medios tecnológicos actuales para dar voz a los sin voz, y poner en el "spotlight" a quienes antes vivían en las sombras de una cueva de ermitaños. Sin embargo, no estaría agregando nada a una discusión que percibe hasta el más falto, y de la que se han escrito no volumenes, sino paginas web enteras (que si el poder de Twitter, que si la relevancia del Facebook, o como lo decía excelentemente un muy admirado amigo "estoy en Facebook, luego existo" - pg25). No, hoy no es el día para esto. Hoy, en vez de hablar como el "social media" está cambiando al mundo, hablemos de como Susan Boyle, "dreaming her dream" cambió al mundo.


Pero, ¿qué es lo que nos impresiona tanto? ¿Qué super poderes tiene esta mujer de 47 años, salida de un "village" irlandés donde aparentemente hay escasez de pinzas depiladoras?

Pues eso. El hecho de que nos sorprende tanto el factor de que una mujer (¿será eso?) de 47 años (¿será eso?) que no ha pasado por la mesa del cirujano plástico (¡quiza es eso!) esté tratando de lanzarse al estrellato con PURO talento verdadero, del que no es grabado, ni cocinado en un estudio, constituye un verdadero llamado de atención a lo que somos como sociedad global. 

Ojalá algún día podamos ver el talento sin ver de quien viene. Ojalá este sea el camino para que tantas Susan Boyle que hay allá afuera, que por ser mujeres, y vivir en una sociedad donde la mujer vale por como se ve, puedan ser reconocidas por sus capacidades y por el valor (poniendonos cursis) "de adentro". Ojalá no necesitemos, como sociedad global, una cachetada en la cara viniendo de una fuerza de la naturaleza en vestido de ama de casa, para darnos cuenta que nuestros valores no están donde deberían. Ojala un día, otra Susan Boyle conquiste al mundo con su canto, y que a nadie le sorprenda en lo más mínimo.

Apr 14, 2009

Si todos estamos solos... ¿no estamos juntos en eso?

Dicen que el hombre es un ser social. Social, en el sentido de que necesita de los demás, para validarse o para humanizarse. Por algo venimos al mundo en "familias", y es necesaria la intervención de otros seres humanos en el proceso de... bueno, aparecer en la vida, cosa que no se logra por generación espontánea (aunque hemos avanzado tanto con la ciencia que ahora probablemente estamos cerca de lograrlo, pero aún así no se rompe la teoría porque alguien debe pagar las cuentas de esos experimentos). 

Y sin embargo, a veces, algunos constantemente y otros algunos domingos de lluvia por la noche, nos sentimos solos. Solos, rodeados de gente. Solos en una era en que las posibilidades de networking son hasta morbosas (sorry, Demi... or should i say @mrskutcher?), una era en la que voluntariamente vivimos en vitrina y en la que el cuaderno viejo en el que de niños pintarrajeabamos y pensabamos por escrito se ha convertido en blogs o notas de Facebook.

Nos sentimos solos, cuando la distancia que nos separa de los amigos que estan lejos es franqueable apretando un par de botones. Solos, cuando nuestra familia es de la poca gente que podemos tomar por sentado, porque en la casa es donde somos más insoportables y donde por lo general, se nos quiere más.

Qué complicado es el ser humano. La insaciabilidad debería convertirse en la nueva curiosidad que mató al gato. Y me incluyo en este club de paradójicos, porque yo, también me he sentido sola. Y no vale la pena, porque nadie está solo. Nos sentimos solos cuando tenemos mucho tiempo libre y pensamos demasiado en nosotros mismos. Nos sentimos solos cuando hemos sido el amigo que no quisieramos tener y nos come el remordimiento. Nos sentimos solos cuando, después de ver a cada lado, no somos capaces de contar las bendiciones. Nadie está solo. Está la familia y están los amigos que se vuelven familia para quienes la primera les salió deficiente. Y para todo lo demás, existe el Prozac, apoyado en la voluntad y en la santa y real gana de ser feliz.

Apr 9, 2009

Cuando sea grande, quiero ser busera

Ayer me enfrenté a la triste realidad que vive El Salvador. Al presidente electo, le va a tocar heredar una policía sin autoridad, y un estado de derecho que más bien atiende a los caprichos de los buseros que a las leyes.

Resulta que los señores empresarios del Transporte, en protesta ante las muertes de ciertos miembros de su gremio, tuvieron a bien el bloqueo de la Ruta de las Flores, zona que se destaca por el comercio turístico y gastronómico, y que debo agregar, solo tiene un carril para cada sentido. El daño no fue mayor cosa: la dimensión de nuestro territorio permite que a través de una vuelta en U, uno pueda llegar al mismo lugar yendose por un camino completamente distinto sin perder más que un par de horas.

Aún así, me queda grabada en la memoria la mirada de impotencia del agente de policia que me informaba del cierre de la calle: "es que se han tomado la calle". Osea que si los buseros el dia de hoy deciden tomarse la calle, y mañana la gremial de empresarios de la caña de azucar, y pasado la asociación protectora de las lechuzas sin hogar, no hay nada que la policia pueda hacer al respecto, ya que por motivos que se escapan de mi conocimiento, es más importante defender el derecho al desorden y al capricho de unos cuantos, que el derecho de tránsito del resto de ciudadanos que viajamos en paz, y de otro montón de turistas que imagino, se van a ir con una cálida imagen de nuestro país debido a los contratiempos que los han hecho pasar.

Cuando sea grande, quiero ser busera. ¿Subsidios del gobierno por manejar mal y maltratar a sus clientes? Check. ¿Derecho a tomarse las calles mientras el mundo entero te mira impávido e impotente? Check. ¿Protección de la Asamblea legislativa? Check and check (uno por cada diputado con inversiones en el sector del transporte). ¿Poder ir drogado al trabajo? Check. ¿Respeto de la Policia? Check. Gracias a Dios, todavía no es tarde para un cambio de profesión. 


Mar 18, 2009

Gris

¡Bienvenidos a la era del gris! Después de 20 años donde o se era blanco o se era negro (tricolor o rojo, para más identificación ideológica), nuestro Presidente Electo, el señor Funes, nos regaló el domingo lo que puede haber sido:

a) Un excelente trabajo del tipo que redacta los discursos. Merece un aumento.
b) Una demostración de como el Frente ha dejado atrás a los dinosaurios, y se quiere subir en el único avión que está despegando para la izquierda, y que es el del socialismo liberal y moderado.
c) Una curita para los dolidos
d) Esperanzas de que la polarización de nuestro pueblo haya sido conquistada con democracia
e) Un show, con una actuación digna de Oscar mientras le guiñaba el ojo a Castro y a Chávez
f) Todas las anteriores

Cada quien juzgue de acuerdo a sus creencias. Yo, por mi parte, a veces prefiero creer en mariposas y arcoiris. No en fantasías, sino en ver la grama verde de mi lado de la verja. La sorpresa (anunciada) del cambio, a pesar de las muchas cosas que pueden decirse al respecto, me ha dado la esperanza de que se comiencen a limar las asperezas de intolerancia y polarización que eran lo común en nuestra tierra. Que si bien nunca vamos a llegar a un acuerdo (a veces me preguntó como acordaron la paz!) por lo menos podemos conquistar la concordia y la tolerancia. Si yo lo veo todo blanco y mi compatriota lo ve todo negro, pues por lo menos en el gris podemos encontrar puntos en común. 

El gane de la izquierda ha tenido múltiples reacciones. Algunos se aferran con más fuerza que nunca a sus creencias y piensan defenderlas a capa y espada, caprichosamente y volviendose estorbos, de ser necesario, solo para demostrar su descontento con la derrota. Otros, cuyos valores y creencias se venden al mejor postor, de preferencia, al postor más poderoso, desde el lunes se cambiaron la corbata azul por una roja, y sonríen viendo si logran subirse al tren del cambio, donde se comenta que se reparten puestos gubernamentales y carteras de Estado. Otros, vemos la esperanza en el asunto. Vemos que al final del día, lo que separa las ideologías son caprichos. Que en el fondo, los patriotas de verdad, aunque pensemos diferente, solo queremos lo mismo: un mejor El Salvador. Que llegamos ahí por diferentes caminos, es otra cosa. Pero si encontramos el punto en común de esos caminos, fortaleceremos la democracia y maduraremos políticamente. 

Yo, en estos cinco años, todo lo veré gris. Partiendo, obviamente, del supuesto de que todavía quedan patriotas de verdad.

Mar 12, 2009

Democracia S.A. de C.V.

Democracia, Sociedad Anónima de Capital Variable. Al analizar la realidad de las democracias que algunos países del mundo viven no podemos pasar por alto que lo que deberían de ser instituciones para, por y del pueblo en la práctica son poderosas máquinas para generar utilidades. El dinero es el combustible que mantiene encendida esta máquina, es parte esencial de todo su proceso. Empieza con la campaña, con el desarrollo de los proyectos nacionales, subsidios, recaudo, PIB hasta llegar a los tan famosos paquetes millonarios de ayuda. Cada una de las etapas involucra cantidades inimaginables de dinero. Ante dicha tentación es sensato decir que en todo país del mundo existe en diferente grado y se manifiesta de diferente manera el factor común de la corrupción.

No es que el dinero sea malo, al contrario, pero es la combinación del poder y el dinero el que permite cosechar condiciones propicias para que cualquiera se apoye en los demás para beneficiarse a sí mismo. Esto nos lleva a preguntarnos muchas cosas, como la funcionalidad de la democracia misma, la calidad de los gobernantes, el nivel cultural de los países en cuestión, entre otras; las respuestas de dichas preguntas son muy complejas y requieren de gran discusión. Específicamente en este documento se trataran de contestar dos preguntas. ¿Qué es la privatización de la democracia? ¿Cómo se ha privatizado la democracia?

La democracia es la única institución que debería de ser pública, la privatización de esta sucede cuando diferentes grupos de presion, personas y demas actores politicos la usan para lucrarse. La ven como una empresa en la que se invierte dinero y esta devuelve utilidades. Lastimosamente esto no solo es ilegal, tambien tiene un nombre... Corrupción.


La democracia define a un Estado, pero para poder analizarla se tiene que analizar a las personas o grupos de personas que son los actores que la interpretan. Las acciones de estos funcionarios publicos son de suma importancia ya que son institucionalizadas dentro del sistema. Lo que ellos hacen deberia de reflejar al sistema que representan. La privatización de la democracia ha llevado a ciertas personas en diferentes países del mundo a hacer de los gobiernos y de los partidos políticos máquinas de marketing, exorcizándolos de sus ideologías y de sus orígenes, cada vez teniendo menos identidad. Esta miope visión es lo que causa que al escuchar el concepto “política” pocos piensan en ideologías... la mayoría piensa en poder.

El político dejó de ser la persona que encarna un sentimiento, que encarna una idea. Ya no tenemos políticos románticos dedicados a defender su ideología a toda costa y a todo precio, casados con sus ideologías hasta que la muerte los separe. Ahora tenemos políticos que se creen semidioses, superiores a los demás, detentadores de poder, que piensan que se les debe respeto y admiración inmediata. Cada vez más se ve una división entre el Estado y la gente que lo conforma, y el resto de la sociedad.

¿Cómo se da esta privatización? Creo que la respuesta a esta pregunta es el oportuno emparejamiento de la política y el dinero. La unión de estos dos cambia la percepción de lo que sería lo más conveniente. Cada político llega al poder gracias a una campaña, esta campaña mientras más democrático un país, debe de ser más reñida, por lo tanto más costosa. El financiamiento de la misma no es de parte del “pueblo”, sino de parte de unos pocos que “invierten” en campaña para que al lograr llegar al poder esta inversión genere su utilidad. Los políticos se enfrentan entonces a una dura decisión... ¿a quién le tienen que ser fieles? ¿A quién les tienen que servir? ¿Al pueblo que los ha elegido para que lo representen, velen por sus derechos y así mejore el país... O a aquellos que financiaron una campaña sin cuya ayuda el político nunca habría alcanzado el poder? Es muy utópico pensar que personas simplemente donarán dinero y harán que alguien entre a la política solo por hobby o sin esperar nada a cambio.

Estos orígenes son los que dan paso a tales actitudes de los políticos, ya que en realidad ellos no están representando al pueblo, sino a grandes capitales que lubrican la maquinaria política para que esta siga caminando a toda máquina. Esta base da paso a que personas con acceso o contactos en personas dentro de la política tomen la iniciativa en ofrecer dinero a los políticos a cambio de favores... corrupción.

Existen varios tipos de corrupción, pero nos enfocaremos en dos, la de malversación de fondos públicos de parte del político para lograr con esta beneficios personales y la de recibir dinero a cambio de favores como adjudicaciones en licitaciones (sobornos). Ambos casos son tal vez los más comunes de corrupción en los gobiernos. Como primer ejemplo tenemos a Fernando Collor de Mello, presidente de Brasil del 15 de marzo de 1990 al 29 de diciembre de 1992, cuando su propio hermano lo denunció como partícipe de un elaborado sistema de corrupción. Resumiendo lo que Kurt Weyland narra de Mello en sociedad con Paulo César Farias, un amigo personal y asesor de campaña que no ocupa ningún puesto público, ambos generaron una red de influencia, sobornos y desfalcos que involucraron los dos tipos de corrupción que planteamos anteriormente. Este personaje, Farias, se acercaba a los grupos económicos que desesperados por la crisis económica necesitaban de los trabajos que ofrecía el gobierno. Farias era un intermediario que tenía mucha influencia sobre el presidente. Farias cobraba sobornos y luego aconsejaba al presidente qué proyectos desarrollar y a qué empresa adjudicarle los contratos. Misteriosamente, Farias daba regalos exorbitantes al presidente como jardines decorativos valorados en 2.5 millones de dólares o pagar cuentas de $20,000 dólares mensuales en ropa y joyas de la esposa de De Mello. Como bien señala Weyland, puede que la indignación en el caso De Mello fuera mayor tomando en cuenta que el gobierno estaba en campaña de austeridad y el salario mínimo lo habían bajado a $50.00 al mes.

El caso de De Mello es digno de analizar dado, que es un claro ejemplo de la ambición desmedida que los gobernantes tuvieron. Tomaron de excusa el modelo neoliberal que querían implantar para así cortar todos los programas de ayuda y poder robar aún más dinero. Por el otro lado, tenemos gobiernos corruptos, como el gobierno de Venezuela, que se oculta detrás de programas sociales. Estos se aprovechan de las necesidades de la población para así brindar “regalos” para mantener a la gente feliz y calmada. Lo alarmante de esta situación es que inconscientemente la ciudadanía acepta la corrupción como un hecho, dando paso a frases populares como “está robando pero está haciendo” (Ramírez).

Existe una señal aún más alarmante del nivel de aceptación que la corrupción tiene dentro de las sociedades y esta es la existencia de leyes anticorrupción y enriquecimiento Ilícito de funcionarios. Las leyes se hacen en respuesta a la realidad. Una realidad que se ha desbordado a tal punto que se requiere de ayuda legal para controlarla. Tales leyes son muy comunes en gobiernos como Honduras, Rusia, Bolivia, España, Costa Rica, Estados Unidos, El Salvador, por mencionar algunos. Como ejemplo de esta realidad tomemos el texto de la ley de Uruguay. Los artículos 157 y 158 de dicha ley resumen el espíritu de la misma condenando tanto al cohecho simple como al complejo, resumiendo el acto como:
“El funcionario público que, por retardar u omitir un acto relativo a sus cargo o por ejecutar un acto contrario a los deberes del mismo, recibe por sí mismo o por otro, para sí o para otro, dinero u otro provecho, o acepta su promesa...”

En México, actualmente el senador Ricardo García impulsa una campaña para la creación de esta ley que en sus palabras:
“Trata de evitar el abuso, influyentismo, patrimonialismo, parcialidad, impunidad, colusión, oportunismo y corrupción”

Es notorio y lamentable ver hasta dónde hemos llegado. Gobiernos e instituciones totalmente desvirtuadas y erosionadas por sus cuestionables funcionamientos. Después de analizar casos concretos como el de Brasil, leyes como la de Uruguay e intenciones o propuestas como las de México, vemos que la corrupción, entendida como las acciones que ponen a ciertas personas en ventaja o posiciones ventajosas de manera ilícita son mortales para la gobernabilidad de un país. No solo afectan la estabilidad democrática, sino que también la credibilidad del gobierno, la economía de las instituciones y el país como un todo. Lo más lamentable es que crea en el ciudadano una apatía, un deprecio y un asco hacia el gobierno que puede hasta llegar a cuestionarse si la democracia es la mejor manera de gobernar. Esta desconfianza lo que en realidad amenaza es la democracia futura de un país, ya que el pueblo en búsqueda de justicia, igualdad y orden puede optar por sacrificar la democracia.

El abuso del poder, la corrupción y demás temas expuestos no aparecen de la nada. Estos males son males creados no engendrados por el sistema democrático. Para explicar cómo estos llegaron acá adaptaremos el análisis propuesto por Ronald Inglehart y pasaremos a un ámbito interno del problema. El problema no está en la democracia, sino en las personas que la representan, tenemos que bajar un nivel, tenemos que hablar del hombre. Los gobiernos se preocupan por la pobreza y por la miseria económica, pero ¿que hay de la miseria moral y ética del hombre dentro de los gobiernos? El dinero no es el malo, es la ambición que este despierta en el hombre, la ilusión que construye en su mente, dándole ideas y aires de inmortalidad, de ser intocable, de ser todo poderoso. Creo que todos hemos podido ver esto en algún momento, desde personas en puestos muy bajos con cierto poder como los guardias de seguridad o guardaespaldas hasta la presidencia de la república. El poder, la popularidad y el dinero son detonantes para despertar en el hombre los más bajos instintos, alimentan el ego... son sabios y pocos los hombres que son inmunes al dinero. Muchos ven el gobierno como un puente, como su oportunidad única, como el pase por excelencia a pertenecer a la más alta elite de la sociedad. La realidad es muy bien descrita con el tema de obra teatral “Ahora que estoy acabado quiero ser diputado”.

La corrupción no empieza arriba, no empieza cuando se hacen negocios de millones, empieza en casa, con el ejemplo de los padres, con los valores enseñados dentro del hogar. El problema es uno culturalmente estructurado, porque ahora cada vez se premia la ambición, la riqueza rápida, a los “listos”. Se ha dejado de enseñar los valores de las generaciones que construyeron el mundo en el que vivimos y generan lo que nosotros gozamos, que son aprender desde temprana edad a valorar el dinero, a disfrutar el trabajo y a sentirse orgulloso de ser honrado. Estar convencidos que la honradez paga. La corrupción y la miseria de valores siempre ha existido, el problema es que personas que accedan a tal bajeza sean funcionarios publicos. Ellos al actuar de esta manera insitucionalizan la corrupcion. El daño real no es a la honorabilidad del funcionario, mas bien, es directo a la democracia haciendo parecer que la corrupcion es parte endógena de esta.

Mar 5, 2009

Because everyone needs a little Validation

Desde hace mucho que este blog parece el desierto del Sahara. Parecería como que se secó la creatividad, o que la situación de politica, politiquerías y campañas nos ha dejado agotados a todos. Pero como hijos pródigos, volvemos a The Imprenta, para continuar con este intento de hacer pensamiento y conquistar el mundo con la palabra escrita. Llorar, soñar, reirnos, tomarnos en serio o a broma.

Creo que esta es la mejor manera de regresar. Dándoles algo para que sonrían. O si son un poco como yo, para que lloren.
aaaaaaand we're back!

Feb 2, 2009

Mirror Mirror on the Wall...

El Salvador esta viviendo una campaña que a mi me gusta llamar una campaña de Mirror Mirror on wall... OBVIAMENTE el espejo de El Salvador son las encuestas.

Si bien el efecto encuesta ya quedo atras siendo este ARROLLADO por una verdadera, clara y sincera HUMILLACION a las casas encargadas de hacer las encuestas, creo que vale la pena retomar este tema por una ultima vez.

Ahora la platica de todos, desde mi jardinero hasta mis profesores es de las elecciones, de planes de gobiernos, de miedo, estadisticas, del predial, de gasto social, del Euro 2011, de los 500 millones del BID; de un dia para otros todos somos politicos, analistas, todos hablamos de Neto Rivas y Nacho Castillo como si almorzaramos con ellos una vez por semana.

La leccion que nos dejaron las encuestas es que en esta campaña cada quien va a decir lo que quiere, lo que mas le convenga. Al igual que el espejo mas famoso de todos los tiempos.

El punto del blog no es para repetir lo que todos ya saben, sino mostrarles un interesante descubrimiento hecho por un buen amigo. Este en casa de sus abuelos encontro una propaganda muy interesante... me hace preguntarme en cuanto tiempo volveremos a oir del metro bus...


Jan 14, 2009

Libertad de expresión? No tanto...

Hay un sinfín de asociaciones internacionales que se dedican a medir la libertad de expresión en los diferentes países del mundo. Se mide de acuerdo a que tan libre es el ciudadano, haciendo un enfásis en el ciudadano que se dedica al periodismo, de reportar o hacer pública su opinión sin intervención gubernamental que se la coarte. En general, los países tercermundistas y latinoaméricanos, tendemos a tener "menos" libertad de expresión, sin llegar a los extremos de Cuba o Venezuela.

En nuestro país, somos bastante libres. Esta afirmación la comprueba el hecho de que yo podría escribir lo que me da la gana en este blog, y no caería la fuerza de la ley con toda su potencia sobre mi humilde persona. También se comprueba con el hecho de que cualquier graffitero insulta al Presidente Saca, merecidamente o no, y que yo sepa, no es motivo de irregularidades legales. Hasta los diputados expresan su opinión contra el sistema, de maneras más o menos cavernícolas, y fuera de ser críticados por obscenos, nadie les quita su derecho a expresarse. En resumen, lo que nos impide una opinión franca, clara y sincera en nuestro país, no es el gobierno ni las leyes, ya que hasta la Constitución eleva la expresión como derecho fundamental.

Quienes se rasgan las vestiduras por no ser libres, quejándose de mordazas o de obstáculos, aquellos a quienes les encanta apuntar con el dedo y quejarse, los encargados de informarnos o de hacer llegar nuestras opiniones al público: los medios, son, paradójicamente quienes se amarran su propia mordaza, y con ella nos vamos todos en la colada.

A nadie le publican una opinión contraria a la de los anunciantes del periódico (Been there done that. ¿Artículo rebuznando contra Chavez? Página editorial, parte inferior. Artículo criticando las primarias del partido de derecha? Nunca fue publicado). Ciertos medios solo harán pública información que beneficie cierta corriente política, que es la que paga más. No necesariamente información falsa, pero sí subjetiva y desproporcionada, características que igual la alejan de ser verdadera. Y es cierto, los medios de comunicación son un negocio. Hay que pagar los recibos de alguna manera, y ser picky con la verdad que se publica es una manera de atraer anunciantes que paguen por el negocio.

Por eso, cada vez que un periodista se rasgue las vestiduras, cada vez que se quejen de que les han amarrado una mordaza, deberían recordar que en la calle sí se es libre para dar opiniones, y que quizá quien les tapa la boca es quien les paga el salario. No es ni malo ni bueno. Es lo que hay.

Jan 8, 2009

2009

Mea culpa, TheImprenta, mea culpa. No hay excusa posible que pueda redimirme, ni a mi, ni a mis co-bloggers del abandono profundo en el que hemos dejado la blogosphera. Si sirve de consuelo, las últimas semanas habremos tenido un par de reflexiones que estoy segura nos darán mil y un temas de discusión. O no, pero I raise my glass, and here's to wishful thinking. Y para mientras, la primera entrada del año.

Año nuevo. Esos primeros días de enero, en que todos los gimnasios se llenan de optimistas y tallas plus size, monopolizando las máquinas por intervalos cortísimos de tiempo posiblemente porque les aprietan los tennis nuevos, o porque la fuerza y el poder de la nueva resolución no se traduce necesariamente en condición física. Esos días de enero, en que la mentalidad de cambio es el concenso general, y hay "ganas" en el aire: "ganas" de cambiar, de levantarse más temprano, de empezar a usar bloqueador solar, de comer menos sal, de quitarse la Coca Cola, de dejar de fumar... Y es que para cambiar necesitamos un estímulo. Sentir que estamos empezando de cero. Y el cambio de dígitos en el calendario anual tiene ese efecto: el sentimiento de pasar por Go y cobrar los $200, la sensación de que el universo nos regala un clean slate.

Mi resolución de año nuevo fue hacer menos resoluciones, porque he demostrado en los últimos 15 años de mi vida que para darles seguimiento más que fuerza de voluntad es necesario un curso de astronomía, porque parecen estrellas fugaces... Brillan fuerte los primeros días de enero, y cerca de Valentine's ya son un recuerdo que pintó un cielo oscuro. Estos primeros días de enero, decidí no volver a caer en los clichés de llenar los gimnasios, ponerme a dieta, dejar de fumar o tomar menos. Y no es que desprecié la meta de tener una mejor salud, simplemente considero que no debería esperarse al año nuevo para emprender esta lucha, sino convertirla en un year round policy. Decidí que mis resoluciones no van a ser resoluciones. Este año va a ser un ACTO, y para no caer en la enfermedad de la que padecemos muchos bloggers, voy a concretizar, y por eso, aquí les va:

- Ir a votar en enero y en marzo
Parece fácil, pero increíblemente, pasé la mayoría del año pasado con la casi certeza de que no iba a ir a marcar mi papeleta, en rebelión y protesta ante la situación política que se vive en nuestro país (corrupción vs. oportunismo vs. incapacidad vs. comunismo vs. partidismos). Pero al fin, después de muchas discusiones y pleitos, internos y con quien tuviera la mala suerte de sacar el tema de política en mi presencia, me di cuenta que con mi revolución solo perdía yo. Como fiel creyente en la libertad, voy a hacer todo lo posible por ejercerla mientras pueda, y qué mejor manera que el derecho a decidir. Para fines prácticos, ir a votar me va a dar mi derecho a quejarme, a exigir cambios, o pedir cuentas. Por los próximos 5 años, o por los próximos 35. Dependiendo de los resultados.

Ojalá que este 2009 sea el primer año en que cumplamos nuestros propósitos. Ojalá que en este 2009 las resoluciones que tengan prioridad sean las de ser más felices, sonreir más, encontrar paz y repartirla y no meras metas de Men's y Women's Health magazines, que como dije arriba nada tienen de malo, pero por la misma razón de que importan menos, son más fáciles de tirar por la borda, como el equipaje inútil en un barco que está por hundirse. Mejor concentremonos , para empezar, en UN acto, que cueste, pero que importe. Y ojalá que en el camino, no se nos olvide ser felices. Suerte!