"Summum ius summa iniuria."

Hay ocasiones cuando me he preguntado cual de los vicios es el peor de todos. Para ello he preguntado a unos cuantos amigos (por no decir a un cierto grupo selecto), cuales son las cosas que mas sienten ellos, difíciles de dejar, una vez se han visto involucrados en ellas. Que si es acaso el dinero yo les pregunte; será alguna droga, o inclusive el amor (o su hermana la pasión). Las respuestas a estas preguntas son siempre muy variadas, pero déjenme decirles, es posible que todos tengamos una debilidad por las diferentes cosas que la vida tiene para ofrecer. Pero en mi opinión, el alpha y omega de todos los vicios es... El Poder.

Hay muchas clases de poder, pero es uno en especial el que más me llama la atención. Así como Wikipedia dicen que no es una fuente válida para research, pensamiento el cual yo no comparto. O cuando se burlan de frases tales como "When you control mail, you control... INFORMATION" (Newmann, nunca en la vida tuvo más razón). Nos obliga simplemente a darnos cuenta que "El cuarto poder" está de moda y ahora mas que nunca al alcance de todos. En un mundo globalizado, una sola voz tiene la capacidad de traer a cualquier Goliat a sus rodillas. El derecho de expresarnos de manera libre, en la que forma que queramos y en el momento que deseamos es un bien invaluable, pero como todo en la vida viene con un precio.

Punch drunk with Power... porque eso es lo único que hacemos; nos entregamos a la fascinación de los medios, el encanto de los oradores y a las promesas de nuestros políticos. Les cedemos el poder sobre nuestras vidas. Ya es hora de que tengamos una voz propia. Una voz que no solo se mezcle con las demás del coro. Una que voz que llame a otros a escuchar, a cuestionarse a sí mismos y a tomar decisiones que realmente tengan valor. Otorguémosle poder a nuestras palabras. No dejemos que se conviertan en instrumentos donde gobiernen las mentiras y el odio. Porque al final del día, aquellos que usaron sus palabras solo porque podían, son los mismos que siempre se preguntaran si algún día tuvieron sentido sus vidas. Solo somos las cosas que hemos dicho, decimos y eventualmente diremos. Porque antes de la acción, siempre estuvo la palabra…