ODIO a la gente feliz :)

Respeto la opinión de todas las personas de este planeta. Pero no por ello tengo que estar de acuerdo con todas ellas, así como no todas las personas tienen que estar de acuerdo con las mías. Me he dado cuenta de algo, las personas que no comparten mi opinión o que piensan de manera diferente, me parecen las personas más interesantes que existen. Se transforman en una especie de obsesión prohibida. Es como ver un cadáver en la calle y saber que ahí está la más cruda expresión del humano, saber que esa persona tiene seres queridos que van a sufrir por su muerte, ver el cuerpo sin vida con los ojos entreabiertos…saber que nunca se va a levantar… pero no poder dejar de verlo… es como ver a alguien sufrir y secretamente sentirse bien por dentro…

No confío en la gente feliz… los felices mienten. Confío en la gente mala, porque es sincera… porque no me puede defraudar nunca, porque siempre de ellos y de todos espero lo peor. Es la naturaleza del hombre ser malo, velar por sus propios intereses, ser egoísta. Esto para mí es la definición de libertad: velar por mis propios intereses sin tener que preocuparme por nadie más que por mí. Lo que digo viene de manera sincera… señores, yo en esto creo…

Existe algo que se interpone entre mi definición de libertad y mi situación actual, son los sentimientos. Los sentimientos pueden ser bastante fuertes en ciertos aspectos de nuestras vidas. Últimamente me he percatado que el tiempo pasa cada vez más rápido, antes decir 10 años era decir casi una vida entera, ahora decir diez años es casi casi normal. Estoy consiente que en los próximos tres años voy a tomar decisiones que van a cambiar el rumbo de mi vida drásticamente. Tendrán que involucrar a las personas que más quiero y a la ruptura de condicionamientos a los cuales me he vuelto un adicto. El sentimiento que me invade es el de la incertidumbre. No se tan siquiera que es lo que quiero sentir. No tengo control sobre mis sentimientos, acepto que ellos se han apoderado de mí. Hacen conmigo lo que quieran… pueden hacerme llorar con tan solo ver una tasa de café… pero también pueden hacerme reír en un funeral.

Los sentimientos son un monstruo, así como los de las películas, que en segundos pueden derrumbar edificios que han tardado siglos en construirse y que un ejercito entero no es capaz de detenerlos. He llegado a creer que dejando de sentir es la única manera de ser realmente libre. El sentir es un reflejo de estar reaccionando a algo; si es positivo, crea dependencia, si es negativo nos priva de algo, por lo que el simple hecho se sentir es un recordatorio de que aun no somos libres.

Algo que siempre me ha llamado la atención es saber como se siente una persona, es saber que siente por dentro. Es lo único que me interesa de una persona. La gente que pasa bastante tiempo conmigo me reclama que porque siempre pregunto “que te pasa?” pero es simplemente una manera de querer conocer más sentimientos… para encontrar todos los que me faltan. Usualmente la respuesta la respuesta es “…NADA… deja de preguntar!!!” pero todavía espero el día en que alguien me diga la verdad…

Si a mi me hicieran la pregunta yo contestara: “… no se… sinceramente no se que siento… pero se que siento algo…”

Quisiera ser un Jean-Baptiste Grenouille de los sentimientos, pero sin la necesidad de hacer lo que Jean-Baptiste hacia para obtenerlos… estoy dispuesto a pagar el precio que él pagó, en mi caso sería, dejar de sentir…

No se si quiero ser libre, pero tampoco sé si en realidad quiero ser feliz…