May 14, 2008

WWHD? (What would Homer do?)

Creo que no es materia de discusión que el hombre es racional. Sin embargo, de vez en cuando nuestras actuaciones poco demuestran esa calidad natural que se supone que tenemos. Por ejemplo, la obesidad (aclaro al lector que mi propio peso está muy por encima de lo que sería saludable, y todavía más por encima del standard Hollywood, al que por mucho que se critique, no se deja de aspirar). Obviamente, no es racional comer cuando no se tiene hambre. No es racional llegar a un punto donde el peso de tu cuerpo amenaza con reventar los resortes de la báscula. Y lo mejor del problema de la obesidad: es de los pocos problemas que dependen únicamente del que los padece. Si señor.



Otro ejemplo tonto, el perder el tiempo, o lo que muchos conocen como el vicio de procrastination. Tenés un trabajo. Sabés que tenes un deadline. Sabés que tenes que trabajar. Sabés que el beneficio de hacerlo ya es mayor que el de hacerlo después. Sabés que la calidad de tu trabajo va a ser mejor si lo hacés con más tiempo. Pero por alguna razón, el rerun de Friends era mucho más interesante; no habías leído el blog al que sos asiduo lector; tenías que contestar YA esa llamada perdida, el sodoku estaba adictivo... y el trabajo podía esperar. Derrepente, son las 4 a.m., se te fue el tiempo, estás reventado de no dormir, y las páginas que se supone tenías horas enteras para llenar de contenido siguen más blancas que uniforme de enfermera. ¿Racional?


Preguntémonos, ¿porqué tomamos esas decisiones tan absurdas? Tomarte la cerveza que te va a hacer sentirte mal, comprarte una camisa demasiado cara porque está de moda, manejar bajo los efectos del alcohol, irte sin estudiar a un examen del que depende tu permanencia en la universidad, fumarte un cigarro después de dos paros respiratorios previos... A veces pareciera como que quién controlara nuestras decisiones es una especie de Homer Simpson alojado en nuestro cerebro, y no un ente racional y pensante.




Creo que la respuesta al problema no está en hecharle la culpa a Homer. Creo que el orígen de nuestras decisiones absurdas vienen, como siempre, de cuando se nos olvida usar bien nuestra libertad, porque difícilmente se puede usar mal el cerebro (a pesar de que el ejemplo de ciertos diputados ponga en peligro mi teoría). Homer no escoge la dona de chocolate con chispitas todo el tiempo sólo porque le falta capacidad cerebral. Lo hace, porque puede. Y es que cada día me convenzo más. La libertad es la fuerza más grande que existe. Quizá más grande que la justicia.


6 comments:

Squada said...

MMMMM.... DOUGHNUTSSSSSSSS

iCarlos said...

A mi me gustan las de chocolate :D

c Я i s said...

how deep of you... both

O A R said...

jajaj me gusta la idea...
no somos estúpidos, sino que libres
(libres de ser estúpidos???)

pixie said...

yo creo que buscamos llegar al deadline porque nos gusta estar presionados ... nos gusta tomarnos esa ultima cerveza para sentirnos un poquito mas vivos... pero son decisiones tontas que al fin y al cabo todos cometemos en diferentes maneras :D



slds


Agus

Anonymous said...

solo me encanta que hayas hayado la pic perfecta que ilustre que la libertad es más fuerte que la justicia al fin y al cabo...me encantó este :P