"Use every man after his desert, and who shall scape whipping? Treat them after your own honor and dignity. The less they deserve, the more merit is in your bounty". Hamlet, segundo acto, escena II. Shakespeare.
Dicen que el primer paso para superar un problema es aceptar que tenemos uno para comenzar. En nuestro caso creo que tenemos cientos de problemas distintos, pero por el momento quiero desviar la atención a solamente dos.
El primero es el hecho que perdemos demasiado tiempo tratando de distribuir la culpa. Estamos obsesionados con buscar y señalar culpables. Y no solo eso, nos atrevemos a juzgar a otros por los mismos hechos y/o acciones que nosotros también cometemos (se los digo, prefiero ser llamado cualquier cosa antes que un hipócrita). El segundo problema que tenemos son como lo dijo Dante, nuestras buenas intenciones. A muchos de nosotros nos encantaría salvar el ambiente, terminar las guerras, resolver el problema del hambre en el mundo, etc. Pero nos olvidamos de la importancia de las pequeñas contribuciones, aunque luego aparezcan los cinicos diciendo que una sola persona no puede hacer una diferencia y tienen razón (yo soy uno de ellos).
TODOS somos responsables de los problemas del mundo, es simple lógica que TODOS debemos ser parte de su solución. No dudo de las buenas intenciones de muchos, pero creo que también se comete el error de solo concentrarnos en los objetivos grandes y a veces arreglando lo micro es la mejor forma de dar solución a nuestros problemas macro. Creo que la mejor forma en como podemos cambiar el mundo es si todos nosotros dejamos de culpar a otros y empezamos a buscar en nosotros mismos faltas que por lo general odiamos que otras personas comenta. Me refiero a que dejemos de esperar que el gobierno nos venga con soluciones (son políticos y no son mas que expertos en hablar por horas sin realmente contestar lo que se les pregunta ni aportar soluciones), no digamos que queremos limpiar el ambiente cuando no nos dignamos a recoger nuestra propia basura (y mucho menos se nos ocurre recoger lo que otros han ensuciado), mientras manejamos recordemos que no solo somos nosotros los que necesitamos llegar a nuestro destino (somos todos, seamos cordiales), etcétera, etcétera.
Lo que pido es, como ya fue mil veces mejor dicho: tratemos a otros no como se merecen, sino que mejor. Porque nadie en este planeta es un santo. Y todos cometemos errores. No condenemos a otros sin antes demandarnos a nosotros mismos el comportamiento que queremos ver en los demás. No usemos de excusa o nos atrevamos a pensar que porque todos están empujando nuestra sociedad hacia el abismo, un pequeño empujón mas de nuestra parte es insignificante en relación al daño que ya se causo. No nos frustremos por no ser capaces salvar el "bosque", pero si nos debería dar vergüenza volvernos indiferentes ante estas causas, esperando que otros sean los que se hagan responsables, mientras nosotros simplemente vemos el espectáculo que es nuestra sociedad y nuestro mundo rumbo a la decadencia.
0 comments:
Post a Comment