Apr 15, 2008

De la tristeza y Paulo Coehlo

Hoy estoy triste. Como toda tristeza que vale la pena relatar, esta también es causada por amor. No se confunda el lector, esto no es una novela, ni el relato de mis últimos periplos románticos (nada nuevo que contar en ese departamento, by the way), ni una tragedia griega... La tristeza es inspirada por amor patriota: de ver como el país en el que vivo, cada día se parece menos al país en el que siempre he soñado vivir. Y no, no he cambiado yo. Me lo han cambiado; la política, las ambiciones, la ceguera del poder, la corrupción...

"Pero es que cuando votes no vas a estar votando por él, vas a votar por el sistema". Ha! ¿El mismo sistema que ha permitido años continuos de corrupción, pero que según dicen "es el menor mal"?... El menor mal, en que ni los miles invertidos en publicidad han podido tapar la pobreza, los subsidios mal focalizados, el gasto incoherente, el desperdicio en las carteras de Estado, la corrupción, la corrupción, la corrupción...

Dicen que el presidente también lloró. Pero no de tristeza. Sus lágrimas eran de emoción, porque su partido premiaba su lealtad con la mención más alta que puede alcanzar un miembro: Presidente honorario vitalicio. Los otros dos ex-presidentes, emocionados aplaudían su éxito, sin preguntarse probablemente, ¿dónde estaba el OTRO ex-presidente? Aquél que no le daba pena vetar burradas legislativas, que tomaba decisiones de presidente y no de Miss Congeniality, aquel que muchos tachaban de insignificante... pero al que yo vi mantener la atención de un auditorio lleno de estudiantes arrogantes por más de dos horas, con una charla que no solo demostraba un grado superior de inteligencia, sino de humildad, servicio, patriotismo, e incluso, sentido del humor, al relatar como, se volvió un youtube celebrity al dejar callado a la personificación del comunismo durante una cumbre en Panamá.

¿Qué paso con el partido que estaba detrás de una persona de ésta talla? ¿A quién hay que culpar? ¿A la corrupción? ¿Al poder? ¿A la soberbia?... En fin, la lista es interminable, y cada momento estamos más cerca de la hora en que vamos a tener que decidir. Aclaro de antemano al lector que podría estar imáginandome en una marcha con camiseta roja y boina de Ché Guevara que se encuentra en un error garrafal, producto de la polarización de nuestra sociedad donde o se es blanco o se es negro. En momentos como este, donde todo pinta negro, y lo que debería ser blanco está más sucio que motel después de Valentine's, se hace más vital la necesidad de que un partido cubra el mercado de los que solo queremos ver algo mejor para los salvadoreños, y no a costa del trabajo de los demás, sino un lugar donde podamos trabajar por un mejor El Salvador.

Que diferente la tristeza que inspira esta entrada de blog, a mi risa escandalosa que perturbó a más de algún estudiante que solo quería almorzar tranquilo hoy a mediodía, causada por la apasionada discusión con mis co-bloggers sobre cómo justificar leer un libro de Coehlo (actividad a mi juicio injustificable, equivalente en concepto de uso del cerebro, a mirar un talkshow latinoamericano). Uno de mis co-bloggers, con una metáfora que le daría sangramiento auditivo hasta al más irreverente, refutaría mi postura gustosamente... y la discusión se prolongaría...y todavía nos seguiriamos riendo....

Si hoy a mediodía fuera eterno.... Si nuestras unicas responsabilidades fueran solo discutir la relevancia de Coehlo y reirnos como hienas en vez de tener que elegir el rumbo que va a tomar nuestro país.... Oh, well...

1 comments:

iCarlos said...

Estuve a punto de llorar... me encanta en todos los aspectos. Es de lo mejor que he leído este año. Quiero comentar tanto... pero no puedo, jajaja, creo que arruinaria esto que escribiste, que para mi, es como la obra maestra del artista: no necesita más ni menos. Constantcomment, If you're out there... congratulations.