The lion, the bitch and the black guy

A nadie le ha pasado desapercibida la batalla campal que se libra por el mando del West Wing en tierras gringas. Aunque los Republicanos lograron por fin el consenso en la figura temible del veterano got-what-it-takes-to-f*ck-anyone-if-needed McCain, los Demócratas siguen indecisos sobre cual de los dos firsts es el mejor. La primera mujer? O el primer negro? Y siguen los debates, y los polls, y los artículos en TIME y los sketches de SNL (Ese último es buenísimo, por cierto). Lo que más se oye es "Es que el país no está listo para un presidente negro" o "Es que el país no está listo para una presidenta mujer". (Eso último también sonó por estas tierras, y realmente fue una profecía autocumplida: la democracia salvadoreña no está lista para una presidenta mujer, sin embargo para un presidente idiota aparentemente estamos más que preparados).

No dejan de molestarme esos comentarios. ¿Listo? ¿Por qué la raza o el sexo de un presidente sea algo para lo que haya que prepararse? Es preocupante, porque el frenesí mediatico y la atención que se está volcando en estos detalles, dicho sea de paso, podría estarle pavimentando el camino de llegada al puesto de Commander in Chief a Mr. McCain, y con ello, a la prolongación de una guerra absurda, entre otras cosas.

Mejor enfocarse en quién es la persona que puede garantizar más libertades. Mejor ponerse a pensar, quien de los 3 es más capaz, más humano, más pensante para rescatar la economía gringa que amenaza con arrastrar al resto del mundo (menos China, of course!) si decide terminar de caerse. Yo, no tengo idea de quien es esta persona, ni siquiera se si existe. La única razón por la que el tema me preocupa es que la experiencia me ha enseñado que en mi país, en lo que respecta a los gringos, seguimos al pie de la letra aquella canción de Gin Blossoms (Anywhere you go, I'll follow you doooooooown...!): exportamos al Batallón Cuscatlán a Iraq, compramos con dólares, no les hablamos a los Chinos, porque por razones diplomaticas, alguien decidió que no era buena idea, entre otras cosas. Y no me estoy quejando, solo explico las razones por las que creo que el tema de las elecciones no solo les concierne a los gringos. Podría argumentarse, ¿para qué seguir el tema de cerca, si al fin y al cabo no tenemos candela en ese entierro a la hora de votar? Oh, the power of choice... El argumento es bueno. Sin embargo, knowledge is power, y entre más y mejor informados estemos sobre quién lleva los pantalones en la tierra del McDonald's, más vamos a saber sobre lo que les depara a nuestras tierras tropicales y al mundo en los años por venir, y mejor preparados vamos a estar a la hora de tomar las mismas decisiones aquí, solo que salvadorean style.